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Por Elisa Algorta
Feb. 12, 2019
Somos una historia de AMOR!
Dios en la Creación creó al hombre y mujer a su imagen y semejanza porque nos Ama! Y junto a nosotros a toda la creación: el agua, las estrellas, el aire, el sol, la tierra... las semillas
Por eso me pareció una forma muy bonita de explicar el Amor a través de la naturaleza.
Como saben las que están en jardines con nosotras las plantas nos cuentan muchas cosas! Y si… también nos hablan de Amor! De una gran historia de amor!
Jesus ya nos hablaba de esta historia de amor!...
Se acuerdan de la parábola del sembrador, que comienza con “… y salio el sembrador a sembrar…”. donde la semilla que cae al borde del camino se la llevan los pájaros y no da fruto, la que cae entre espinas no logra germinar, etc.
Pero la que cae en tierra fértil esa si da su fruto!
Entonces como les mostramos nosotros a las chicas para que esta semillita chiquita germine tiene que caer en buena tierra: negra, perlitas, fibra. Tiene que estar aireada, suficiente agua, sol para que se abra y comience a echar raíces y luego una hojita. Si la cuidamos con Amor va a dar fruto, flores o semillas y pasan a ser parte importantísima del ciclo de la Vida! También nos dan Amor!
De la misma manera, nosotros debemos cuidar primero nuestra tierra. Cual es? Nuestro corazón! Allí es donde nos encontramos con Dios, con nosotros mismos, con los demás y con toda la creación.
Mantenerlo alegre, limpio, sano para que sea tierra fértil para las semillitas de Amor que Dios va poniendo en el, en nuestro camino. Con el tiempo, y si alimentamos y cuidamos esa semilla va a dar fruto y esos frutos, o sea esas semillitas que saldrán de mis flores las voy a ir plantando en los corazones (los jardines) de todos los que me rodean, de mis próximos!
Y con mis palabras amables, mis sonrisas, mis gracias y buenos días voy regando esas semillitas de todos con quienes me cruzo cada mañana, en mi trabajo, en mi casa, en el almacén! Igual que el sol y el agua, pongamos empeño y energía en realizar estas pequeñas/grandes tareas positivas. Usemos todas nuestras capacidades y talentos para dar frutos!
Y así, sin darme cuenta, voy pronto a estar cosechando frutos y flores y semillas por todos los lugares donde voy! Cuales son esas semillas? Son nuestros valores! La comprensión, el cariño, respeto, solidaridad, el trabajo, el perdón… el bien, la verdad, la belleza, la justicia, en definitiva el Amor.
Como hacerlo? Que actitudes tengo que regar y fertilizar? Ensayemos a levantar la comisura de los labios cuando nos cruzamos con alguien; levantar el papel que callo al piso, dejar el baño ordenado para el que viene después de nosotros, levantar el plato después de comer… todos estos son actos de Amor, y por que? Porque estamos pensando en nuestro prójimo cuando lo hacemos.
Miremos con Amor lo sencillo, lo pequeño y cotidiano de cada día. Miremos con detenimiento las cosas chiquititas… Si aprendemos a tener una mirada de Amor en lo chiquito nos “entrenamos” a dar Amor a las cosas mas importantes… a las plantas, a los animales, a los hombres y mujeres de nuestras vidas. Allí esta presente el Señor de la Vida!
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